Una de las primeras ciudades de Mesoamérica,
fundada hace más de 500 años, era centropolítico, económico e ideológico del
Valle central de Oaxaca, inimaginable pensar que está localizada en una de las
cumbres que dominan el valle a 400 metros de altura, hasta que llegas ahí poco
a poco descubres lo asombroso del lugar y desde donde se aprecia un panorámica inigualable,
como de los valles aledaños.
Llamado “cerro de piedras preciosas” por los
zapotecos y “cerro verde” por los mixtecas, para finalmente ser nombrada Monte
Albán o Montalbán, derivado del nombre de un español a quien pertenecían en ese
tiempo estos terrenos.
Los atractivos con los que cuenta son las
estructuras y complejos como: el Juego de
Pelota, El Palacio, La Gran Plaza, Edificio "J", Edificios Centrales
G.H.I., Plataforma Sur, Sistema 7 Venado, La tumba 104 decorada con pinturas
murales, dinteles, jambas con relieves, ofrendas funerarias de barro y la Tumba
7, donde se encontró un entierro con ricas ofrendas expuestas actualmente en el
Museo Regional de Oaxaca, puedes compararlo y encontrar algunas similitudes con
otros sitios arqueológicos en México, pero te darás cuenta que cada uno de
estos es único.
También destaca el Muro de los Danzantes con una
serie de estelas que, a través de relieves, que ciertamente no se sabe que
representan, por los personajes humanos, con aptitudes en movimiento, se les ha
dado ese nombre.
A la entrada de la zona arqueológica se ubica el
Museo de Sitio donde se muestra el desarrollo y resplandor de la monumental ciudad
zapoteca, así como parte de las piezas encontradas, estelas grabadas, objetos
en cerámica y una muestra de restos óseos pertenecientes a los entierros
locales.
Si
vas por tu cuenta es mejor llegar temprano, se recomienda ir con guía, o en un
tour con este, ya que solo ver ruinas sin conocimiento, no tendrá mayor sentido.
Declarada
"Patrimonio de la Humanidad" en 1987, la majestuosidad del lugar y
arquitectura te dejaran maravillado.
