En medio de un valle
mítico se construyó la bella ciudad de Oaxaca, conocida actualmente a nivel
internacional sobre todo por la Fiesta de la Guelaguetza. Te dejara cautivado
por sus diversos atractivos como la gastronomía, cultura, tradiciones, zonas arqueológicas,
de montaña y el calor de su gente, en alguna ocasión una persona me pregunto a
modo de dar una rápida respuesta ¿Cómo es Oaxaca? y de inmediato respondí - Es mágico-.
Por años este es el sitio reservado para quien desea probar la verdadera comida oaxaqueña. El Mercado Benito Juárez ofrece una gran cantidad de productos y objetos artesanales.
El aroma del chocolate, especias y la carne sobre el comal son
inconfundibles y muy apetitosos. Todos los días el tejate recién preparado, los
chapulines rojos, tortillas de maíz, tamales, chorizo, café, chocolate y las
tlayudas están a las órden de todos los paladares.
Para rematar y digerir
bien cualquier comida, un buen mezcal servido en copa de carrizo y condimentado
con sal de gusano y limón, inspira el tradicional brindis: “arriba, abajo al
centro y pa’dentro”.
Las arcadas de la Plaza Central alojan restaurantes,
terrazas, portales y cafeterías donde se saborea un chocolate espumoso o café
de olla, traído de las regiones cafetaleras.
Sus templos presumen con
suntuosidad grandes tesoros como el Convento de Santo Domingo, máximo
representante de la capital oaxaqueña donde se encuentran las joyas de la Tumba
7 de Monte Albán.
Desde esta urbe se pueden
visitar los pueblos de Mitla; zona arqueológica, con maravillas prehispánicas;
Santa María del Tule, famosa por su árbol milenario, Teotitlán del Valle, donde
se elaboran tapetes con tintes naturales o conocer la elaboración artesanal del
mezcal entre otros (ver entradas anteriores estos destinos)
o visita :